En
una exposición radial, el filósofo dijo: "Usted, Señora, que no la tolera,
que no la puede ver más, que no la aguanta más: usted no la tolera porque…
usted no sabe si robó o no robó, porque realmente ese patrimonio. Ella podría
demostrar muy fácilmente que hay otros patrimonios en la República Argentina
que se han multiplicado muchísimo más y que bastaría darse una vuelta por la
Sociedad Rural para ver cómo se han multiplicado esos patrimonios.
Pero
lo del patrimonio es una excusa: usted la odia. Yo creo que la odia porque
encuentra en ella cosas de las que usted carece y en lugar de admirarla, porque
cuando una persona tiene cosas de las que uno carece, uno puede hacer dos
cosas: o llenarse de odio, de envidia y de resentimiento y odiar a esa persona,
porque su mera existencia demuestra mi mediocridad, porque su mera existencia
es la muestra palpable de mi mediocridad, entonces la odio. O puede admirarla.
Entonces
yo creo que usted que odia tanto, señora, a Cristina Fernández, es porque
posiblemente no esté contenta con su vida, posiblemente no haya hecho la
carrera que quiso hacer, posiblemente se dé cuenta de que no tiene la
inteligencia que ella tiene, ni podría hablar en las Naciones Unidas como habla
ella sin leer un solo papelito e hilando de un modo realmente deslumbrante.
Otra
cosa que les da mucha bronca es que no es una viejita. No está fulera, no es un
bagayo. Es una señora de 58 años, pero usted también vió fotos de cuando era
jovencita, una morocha argentina muy linda, y hoy sigue siendo una mujer
atractiva.
Es
decir, más precisamente que una mujer atractiva, es una mujer. Porque hay
mujeres que no son mujeres, son políticas. Si usted la ve a la alemana (Angela)
Merkel yo no le veo mucha femineidad, qué quiere que le diga. Veo a una alemana
decidida a llevar a su país otra vez al poder sobre la pobre Europa.
En
cambio Cristina Fernández tiene una base tan atractiva que hasta puede ser tapa
erótica de revista diagramada por, no digo enfermos mentales, pero bueno,
onanistas compulsivos, digamos, que se excitan mucho con ella y la idealizan,
como salió en esa tapa.
Con
usted no creo que pudieran hacer esa tapa, seguramente no, porque pocas mujeres
tienen la base de belleza como para que se haga con ellas una tapa excitante.
Después
creo que le da mucha bronca porque, ¿qué hace esta mujer en la presidencia de
la República? Eso siempre fue cosa de hombres, las mujeres tienen que estar en
el hogar, llevar los chicos a la escuela, atender al marido ¿y esto qué es? Es
una intrusión.
Digamos que esto le pasa a una mujer
¿Qué le pasa a un tipo?
Bueno,
al tipo peor, mucho peor. El tipo tiene un odio tremendo porque sabe que esa mujer
es imposible para él. Por ejemplo, para usted, digamos, eso que José Ingenieros
llamó alguna vez "el hombre mediocre", veamos mujeres imposibles para
usted: Charlize Theron, Scarlett Johansson, Marta Argerich, Hiromi Uehara, esa
belleza japonesa, la chica esta que hizo el Cisne (negro), Natalie Portman y
Cristina Fernández, mi querido amigo, es imposible para usted.
Para
usted es tan imposible Charlize Theron o, si viviera, Marilyn Monroe, como
Cristina Fernández. Está totalmente alejada de sus posibilidades.
Y
no sólo eso, usted sabe que está totalmente alejada de sus posibilidades porque
es brillante, porque hizo una carrera política brillante, hizo una carrera más
brillante que la mayoría y que todos los políticos que están en acción en este
momento.
Sé
que me va a costar lo que estoy diciendo pero cuando uno llega a convencerse de
algo lo tiene que decir pero tratando de fundamentarlo. Si uno da los
fundamentos racionales por los cuales dice algo, usted me tiene que respetar.
Entonces, yo creo que esta lejanía absoluta de la presidenta de la Nación a
usted lo pone mal. Porque usted cree que todas las minas tendrían que tirarse a
sus pies.
Y
sabe que ésta no se va a tirar nunca a sus pies, ni, sabemos, no creemos que se
tire a los pies de ningún hombre porque se autosostiene y éste es el segundo
punto: ¡Qué indignación! Que una mujer sea sustantiva en sí misma. ¿Desde
cuándo las mujeres se valen por sí mismas, qué significa esto?
Es
una alteración total del desarrollo universal de las relaciones entre hombres y
mujeres. Las mujeres dependen de los hombres y tienen que seguir así, en
cambio, esta yegua nos grita, nos levanta el dedo, nos señala, no puede ser,
hay que terminar con esto, tiene que irse.
Esto
a usted lo pone muy mal. Lo pone muy mal que una mujer más inteligente que
usted, que la mayoría de las mujeres, que la mayoría de los tipos que andan por
ahí, de esos machos que se reúnen y que están acostumbrados a hablar de las
mujeres entre insultos y bajeza.
De
pronto tiene una a la cual van a poder insultar todo lo que quieran pero no la
van a tocar, no le van a llegar. Se van a quedar permanentemente insatisfechos.
Es una de las más grandes insatisfacciones la de saber que por más que uno
insulte a alguien no lo va a poder ni rozar.
Entonces
eso lo llena de odio y no quiere ser gobernado por una mujer. Menos por una
mujer que es una mina, que es inteligente, que es brillante y que usted sabe en
algún punto donde la verdad ya no la puede ocultar, que es superior a usted. No
por casta social, no, no, intelectualmente. No todos somos iguales
intelectualmente.
Ahora,
lo que usted quería era ser superior a las mujeres durante todo el transcurso
de su vida", concluye el académico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario