LA MUJER Y
LA PESADA CARGA POR CULPA DE UNA MANZANA
Si bien el libro del Génesis cuando se
refiere a la creación del mundo, no menciona en ninguna parte que el “árbol de
la ciencia del bien y del mal”, de cuyo fruto Eva tentó a Adán y lo hizo
cometer lo que se llamó el “pecado original”, haya sido un manzano, la fábula
sigue vigente hasta nuestros días.
Lo que, como interpretación personal,
considero que en ese relato del Antiguo Testamento sobre la creación del
Hombre, surge claro que Dios lo “hizo a su imagen y semejanza”, y que al darle
una compañera a Adán expresa que “macho y hembra lo creó, varón y mujer lo creó”.
Sin embargo y a pesar de haber pasado varios miles de años, el género varón se
confundió con el de la especie, es decir el Hombre, dejando de por sí en
segundo plano al de la mujer. Creo que allí comienza a germinar la semilla del
“patriarcado”, que se afianzó con la creencia que la única que actuó mal
desobedeciendo a Dios fue Eva, cuando Adán fue partícipe necesario para
consumar dicho acto. Dejando de lado la bibliografía religiosa, tanto
judeo-cristiana como la musulmana que coinciden en esto, esa mochila muy pesada
aún sigue presente en las espaldas de las mujeres.
¿Cuál es el origen del Día de la Mujer y por qué se conmemora el 8
de marzo?
Se
conmemora el Día
Internacional de la Mujer, formalizado por Naciones Unidas en
1975, aunque recién en 1977 la Asamblea General de la ONU lo oficializó como
tal.
Este
especial día, en palabras de la ONU, "se refiere a las mujeres corrientes
como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la
mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el varón".
Pese a
haberse convertido en una jornada global en pro de la igualdad, muchas personas
aún se preguntan cuál es su
origen y qué llevó a que el 8 de marzo obtuviera este
reconocimiento internacional.
Para
explicarlo, hay que echar la vista atrás: a las
protestas que desembocaron en toda una revolución. A finales del
siglo XIX y principios del XX.
“Las mujeres y varones son creados
iguales”
El Día
Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el
movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran
expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer
comenzó a alzar cada vez más su voz.
La vida de
la mujer en Occidente por aquel entonces era una continua historia de limitaciones: ni derecho a
voto, ni a manejar sus propias cuentas, ni formación y con una esperanza de
vida mucho menor que la masculina por los partos y los malos tratos.
Un ejemplo
de esa creciente inquietud y debate entre mujeres se encuentra en 1848, cuando
las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregan a cientos
de personas en la primera
convención nacional por los derechos de las mujeres, en Estados Unidos.
Ambas
mantuvieron que "todos los hombres y las mujeres son creados iguales"
y exigieron derechos civiles, sociales, políticos y religiosos para el
colectivo.
Entonces,
recibieron burlas, especialmente en cuanto al derecho de las mujeres a votar,
pero pusieron una semilla que en los siguientes años fue creciendo, destaca la
ONU en un especial sobre el activismo de la mujer a lo largo de los años.
En este
desarrollo, los historiadores coinciden en destacar como antesala directa del
Día Internacional de la Mujer la
marcha de mujeres que se vivió en Nueva York en 1908, cuando unas
15.000 se manifestaron para pedir menos horas de trabajo, mejores salarios y
derecho a votar.
Un año
después de ello, el Partido Socialista de América declara el Día Nacional de la
Mujer, que se celebra por primera vez en EE.UU. el 28 de febrero.
En ese
contexto, irrumpe en escena una mujer que pasaría a la historia como la
impulsora del día de la mujer internacional: la
comunista alemana Clara Zetkin.
Zetkin
sugirió la idea de conmemorar un día de la mujer a nivel global en 1910 en la
Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague (Dinamarca).
Su
propuesta fue escuchada por un centenar de mujeres procedentes de 17 países
y aprobada de forma unánime, aunque sin
acordar una fecha concreta.
Un año
después, se celebra el primer Día Internacional de la Mujer, el 19 de marzo de
1911, reuniendo a más de un millón de personas en Alemania, Austria, Dinamarca
y Suiza.
Además del
derecho de voto y de ocupar cargos públicos, se exigió entonces el derecho al
trabajo de la mujer, a la formación profesional y a la no discriminación
laboral.
No
obstante, en sus inicios, "la conmemoración (también) sirve
de protesta contra la I Guerra Mundial", recuerda la ONU.
Y ahí se
encuentra una de las claves de por qué se acabó eligiendo la fecha del 8 de
marzo.
Rusia y la I Guerra Mundial
Hay
diferentes versiones de por qué se eligió esta fecha en concreto.
Pero la
ONU destaca la importancia de los acontecimientos que se vivieron en Rusia, en
medio de las protestas contra la Gran Guerra.
"En
el marco de los movimientos en pro
de la paz que surgieron en vísperas de la Primera Guerra Mundial,
las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último
domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron
mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o
para solidarizarse con las demás mujeres", recuerda el organismo.
En 1917, y
como reacción a los millones de soldados rusos muertos, las mujeres de ese país
vuelven a salir a las calles el último domingo de febrero, bajo el lema "pan y paz".
Se trata
de una huelga que continúa varios días y acaba forzando la abdicación del zar
Nicolás II. El éxito de las mujeres rusas se consagró poco después: el gobierno
provisional que se formó tras la retirada del zar le reconoció el derecho a voto.
La fecha
en la que comenzó esa huelga de las mujeres rusas en el calendario juliano,
entonces el de referencia en Rusia, fue el domingo 23 de febrero. Ese mismo día
en el calendario gregoriano fue el 8 de marzo, y
esa es la fecha en que se celebra ahora.
Aunque hoy en día felicitamos a
las mujeres, el origen está lejos de una celebración: el 8 de marzo de 1908, 129 mujeres murieron
en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos. Las mujeres
habían decidido iniciar una huelga para protestar por las malas condiciones
laborales.
Las obreras estadounidenses querían
igualdad salarial entre mujeres y varones, mejores condiciones laborales y una jornada de
trabajo de 10 horas. Sin embargo, el dueño de la fábrica textil ordenó el
cierre de puertas y le prendió fuego al edificio, a fin de terminar con el
movimiento encabezado por mujeres.
El intento por concluir con las
exigencias legítimas de las mujeres no terminó y, tras la desgracia, el
movimiento se magnificó a nivel general: casi un año después, 15 mil mujeres
trabajadoras de diversas empresas salieron a la calle.
¿Hay razones para seguir la lucha?
La respuesta la damos con algunos de
los datos más recientes de la ONU:
*2.700 millones de mujeres no pueden
acceder a las mismas opciones laborales que los varones.
*En 2019, menos del 25% de los
parlamentarios eran mujeres.
*Una de cada tres mujeres sigue
sufriendo violencia de género.
*De las 500 personas en puestos de
jefatura ejecutiva que lideran las empresas con mayores ingresos en el mundo,
menos del 7% son mujeres.
¡A LAS LUCHADORAS DE AYER, DE HOY Y
DE SIEMPRE: SALUD!
Nicolás Salcito
Fuentes consultadas:
Documentos de Naciones Unidas y Redacción BBC News Mundo
Ver la publicación completa en: www.haciendocamino.com.ar/hc-155.pdf
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