Los “fondos buitres” picotean de
nuevo a la Argentina
La parte más delincuencial del
capital financiero internacional tuvo otro fallo a medida de la Corte
neoyorquina. A veces los enemigos enseñan. ¿Tomará nota el gobierno argentino de
la esencia imperial del país del Norte?
EMILIO MARÍN
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Juez Thomas Griesa |
La Corte de Apelaciones de Nueva
York resolvió –en contra de Argentina- que el fallo del juez Thomas Griesa era
correcto. El magistrado había fallado en 2012 que el país debía abonar de
contado 1.330 millones de dólares a los “fondos buitres”. Estos quedaron afuera
del canje de títulos de la deuda argentina en 2006 por propia voluntad y
tampoco quisieron ingresar cuando el gobierno reabrió tal canje, a pesar del
cerrojo legal contra segundas chances.
Frente a la resolución de Griesa,
el ministerio de Economía argentino había ofrecido al segmento brutalmente
delincuencial una tercera posibilidad. Se le abonaría igual que al 93 por
ciento de bonistas ingresados a la operación hace siete años.
Pero Paul Singer y demás aves de
rapiña no quisieron escuchar tal ofrecimiento de Hernán Lorenzino y el bufete
Clearly Gottlieb Steen & Hamilton que representa a Argentina en este
pleito. Los apostadores que compraron por centavos los viejos títulos quieren
cobrarlos por el 100 por ciento, más intereses y costas. Con jueces como Griesa
están seguros de hacer su negocio.
La Corte de Apelaciones de Nueva
York, con el fallo conocido este viernes, les ofreció un gran servicio en línea
con Griesa, quien en su resolución del año pasado, suspendida hasta ahora,
impedía que el banco de Nueva York pudiera ser agente de pago a los bonistas
ingresados al canje. Más salvajismo financiero, imposible: a estos inversores
no se les podrá pagar; a los que se negaron a renegociar sus bonos, todo el
pago.
“Buitres” de adentro
Sería injusto centrar todas las
críticas en los financistas internacionales “buitres”. Aún los reputados como
muy “serios” y jurídicamente “correctos”, como los del grupo Rockefeller
agrupados en el Consejo de las Américas y reunidos en el Alvear, son de la
misma bandada. Son buitres, no palomas.
Susan Segal, ex Chase Manhattan
(hoy JP Morgan Chase), titular de ese Consejo, no puede evadir su
responsabilidad en el endeudamiento desde la dictadura militar-cívica. El
Chase, el Bank of America, Manufacters Hannover y el Citibank fueron artífices
de esa deuda que creció como un tsunami y que ahogó muchas más vidas y puestos
de trabajo que ese fenómeno de la naturaleza.
El “índice de riesgo país” lo
elaboraba el JP Morgan; sus números fueron la cuenta regresiva para el
estallido de diciembre de 2001, no sin antes provocar el corralito bancario
(las entidades ya habían fugado buena parte de sus capitales).
Salta a la vista la enorme
contradicción de Cristina Fernández de Kirchner. Por una parte, ordenó
correctamente al ministro Lorenzino apelar las resoluciones de Griesa y
la Corte, y lo hará también con el fallo recién comentado, en los próximos 90
días. Por la otra, lamentablemente, orientó a gobernadores aliados y ministros
como Débora Giorgi y el CEO de YPF para comparecer ante el Consejo de las
Américas, recibir a Segal y su corte de banqueros.
No es coherente andar a los
escopetazos contra los “buitres” de afuera y darles la bienvenida para que
-junto con “caranchos” de adentro- hagan sus nidos con ayuda y cobertura del
Estado nacional y las administraciones provinciales.
Parte de esos “buitres” locales
presentaron una cautelar ante la Cámara de Apelaciones en lo Comercial en
contra del artículo 20 de la reciente ley sobre Mercado de Capitales. Dicha
norma permite al Estado designar veedores en empresas privadas a pedido de
accionistas minoritarios y hasta suspender por medio año autoridades de las
mismas si se constatan irregularidades.
Clarín lo hizo
¿Quién fue el que presentó esa
cautelar contra la regulación del mercado de capitales que debía ejercer la
Comisión Nacional de Valores? Sí. Acertó. Fue el mayor especialista en el
negocio de las cautelares: Clarín. Este venía con los botines de punta desde
que el viceministro Axel Kiccilof y el secretario de Comercio Guillermo Moreno
llegaron hasta una asamblea de accionistas y sacaron a relucir irregularidades
de los representantes de Héctor Magnetto.
Ese monopolio ostenta el récord,
quizás mundial, de haber impedido la aplicación de una ley democrática como la
26.522 de servicios audiovisuales por casi cuatro años. Ese bloqueo ha sido
insoportablemente prolongado pero se acerca el momento en que la Corte Suprema
de Justicia deberá dejar de jugar al gran Bonete.
Para el 28 de agosto está citada
una audiencia pública entre el Estado y Clarín, con el acompañamiento de 10
“amicus curiae”, cinco de cada sector. Luego de esa exposición de argumentos,
el alto tribunal deberá fallar sobre si la ley tiene artículos inconstitucionales
como sostiene el monopolio, o si es perfectamente legal y debe aplicarse de
inmediato, desmontando las cautelares, chicanas y demás maniobras dentro y
fuera de Tribunales.
Además de las buenas razones
sobre la norma, las entidades sociales que la defienden desde hace años,
incluso cuando era apenas una buena iniciativa de “Los 21 puntos por una
radiodifusión democrática”, han llamado a hacer el miércoles un campamento
frente a Tribunales.
Y está muy bien ese
acompañamiento social. Está archi-comprobado que en la lucha política no
alcanzan las mayorías legislativas ni las abultadas victorias electorales, como
el ahora lejano 54 por ciento de 2011.
Otra de objetos que vuelan
Esta parte del análisis no gira
sobre buitres ni caranchos, sino sobre objetos que vuelan, sus nidos o
hangares. LAN (multinacional tan dudosamente chilena como Cencosud-Easy) ha
amagado con cortar vuelos de cabotaje, con pérdida de servicios y puestos
de trabajo, si se concreta la intimación del Órgano de regulación (Orsna) para dejar
un amplio hangar que opera en el Aeropuerto Jorge Newery.
En vez de cuestionar tal
resolución e imputársela a dicha dependencia oficial, los políticos y medios de
la oposición, fogoneados por la aérea trasandina, ha apuntado contra Aerolíneas
y su conducción camporista. Esta es una forma de cuestionar a la presidenta que
tiene sus errores pero no parece correcto facturarle todo lo que la oposición
detesta.
Sebastián Piñera está determinado
a politizar un tema administrativo. Al canciller Héctor Timerman, de visita en
Santiago de Chile, lo apremiaron con demandas del caso LAN, como para
sospechar que Piñera, su viejo dueño, sigue siéndolo.
En estos diferendos, las
patronales de nuestro país no dudan en alinearse con sus colegas. Los intereses
de los monopolios, por encima de todo, incluso por sobre los Andes. La
Asociación Empresaria Argentina presidida por Jaime Campos, quien reclamó en
contra de la Orsna, considerando que “afecta la previsibilidad, la seguridad
jurídica y el respeto a los contratos en la Argentina”.
¡Tan preocupados estos grandes
capitalistas por negocios de colegas! La AEA no publicará mañana 26/8 ningún
comunicado por el aniversario del levantamiento del gaucho Rivero en Malvinas
contra la ocupación británica de 1833. Tampoco recordarán el rol del
pinochetismo como infame aliado de Margaret Thatcher en 1982. Eso sí, son
capaces de pintarse la cara en son de guerra para defender a la extranjera LAN.
¿Con quién se debate?
Otras dos empresas de taxis
aéreos ya presentaron amparos contra medidas similares de la Orsna y en los
próximos días la compañía chilena hará lo propio. La academia de Clarín, ya
doctorada en amparos y cautelares, sigue dando letra a las empresas. Su doctrina,
de defender al establishment por sobre todos los derechos y valores en juego,
había tenido otra satisfacción.
Es que la Corte Suprema de
Justicia ratificó el fallo de la “Cámara en lo Clarín y Comercial” (como muy
bien ironizó la presidenta), según el cual el predio de Palermo seguirá en
poder de la entidad ruralista que lo compró a precio vil en 1991 y que ni
siquiera terminó de abonarlo.
Es legítimo preguntarse, ¿con
quiénes conviene y corresponde debatir los grandes asuntos políticos y
económicos? Hasta la derrota política en las primarias PASO, el gobierno
nacional discutía de cara a la sociedad contra las posturas de la oposición
conservadora expresadas en el Congreso y Clarín. Luego desplazó el centro del
debate hacia “los titulares”, sobre todo la UIA, la CAC y los banqueros de
Adeba, con rol secundario de CGT y CTA.
La decisión luce como errónea.
Mejor seguir batiéndose contra el monopolio mediático y sus dispersos
legisladores, en vez de poner en pie casi de igualdad al Estado y aquellas
corporaciones. Además, éstas son polifuncionales, porque juegan en todas las
canchas y con varias camisetas. El presidente de la UIA, Méndez, estuvo en esa
reunión de Santa Cruz y luego en el Alvear Hotel, con Segal y el Consejo de las
Américas, igual que Eduardo Eurnekian (CAC y Aeropuertos Argentina 2000). Otro
directivo de UIA, José I. De Mendiguren, está en la lista de diputados de
Sergio Massa.
En vez de darle la palabra a
intereses de corporaciones tan poco patrióticas, ¿no será mejor hacerlo con los
partidos populares, gremios medianamente democráticos, pequeña y mediana
producción argentina, fábricas recuperadas, pueblos originarios, medios
no hegemónicos, intelectualidad, universidades y otras expresiones nacionales?
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