San Isidro: policías echan a una madre de una plaza de por amamantar
Una joven mamá se detuvo en una plaza del centro de San Isidro luego de
realizar un trámite para alimentar a su bebé de 9 meses y dos polícias se
acercaron. Le dijeron que lo que hacía estaba prohíbido, le pidieron documentos
y la amenazaron con llevarla a la Comisaría Primera por resistencia a la
autoridad.
"Salgo del Banco
Nación y me siento en el mástil para darle de comer a Dante. Veo a varios
policías mirándome y cuando vuelvo a levantar la vista, venían dos de ellas. Se
me vienen al humo y una me pide el documento mío y el del bebé. La otra me dice
que estaba prohibido amamantar en lugares públicos. Le pregunté si me estaba
cargando y cuál era esa ley y una me agarró del brazo para que me levantara y
me fuera. Me tuve que ir con el gordo llorando”, contó indignada Constanza
Santos, mamá del pequeño Dante, lo que le ocurrió en la plazoleta del
mástil de San Isidro (en el cruce de 9 de julio, Belgrano y Acassuso).
El episodio ocurrió
esta semana y se suma a la escalada de violencia policial también sufrida
por el hombre que fue obligado a bajarse del tren por llevar un cartel contra
Mauricio Macri que se dio a conocer en un video viral. Constanza contó que lo
sucedido en San Isidro también fue filmado por una transeúnte pero ella no sabe
quién era ni si el material finalmente se publicó. Por eso decidió relatar
en su propio Facebook lo ocurrido.
Su testimonio se ha
replicado por las redes y hasta recibió la propuesta de un grupo de
mujeres de la zona para ir a amamantar todas juntas, en repudio al accionar de
la Policía Local, el próximo sábado. Su madre, además, dio aviso al
Municipio de Gustavo Posse, que prometió investigar el hecho.
“Le dije ‘no sé
si me estás cargando pero no tengo conocimiento de que haya una ley que lo
prohíba, mi hijo tiene hambre y necesita comer y no estoy para pagar un lugar
donde poder darle, no tengo por qué presentarte nuestra documentación porque no
estoy haciendo nada malo’”, relató Constanza, quien trabajaba en la cocina de
una pizzería pero perdió el empleo cuando no le extendieron la licencia por
maternidad. Y agregó: “Ellas seguían prepotentes. Yo seguía intentando darle de
comer. La gente se empezó a acercar. La más joven me agarra del brazo y me dice
‘te vas a tener que retirar o es resistencia a la autoridad’. Fue todo re
violento de entrada. ‘Vas a tener que acompañarnos a la Primera’. Le dije ‘yo
me voy, pero esto no lo escuché en mi vida’”.
Ante la insistencia
de las dos mujeres policías, la joven acudió a los oficiales que observaban la
escena a pocos metros. “Ellos miraban atentos y después se reían, había como
seis, siempre están parados ahí. Cuando les fui a pedir los nombres me decían
que no. Yo estaba con el bebé llorando, re nervioso, porque le corté la teta y
se puso peor. Si decía algo por ahí me llevaban, así que me fui”, contó.
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