Cruje el
radicalismo: ya estaría fuera de Cambiemos
La alianza que habían construído
desde el Pro con el partido centenario, alentada por Ernesto Sanz, comienza a
romperse producto del cúmulo de "decepciones"
22.07.2016
El radicalismo cruje por dentro. Los
dirigentes del partido centenario no paran de sumar decepciones con la actual
gestión nacional y provincial, luego de integrar la alianza Cambiemos junto al
Pro y a Elisa Carrió, alentados por el dirigente Ernesto Sanz. Las caras largas
provienen tanto de los generales (responsables de promover este acuerdo) como
de los intendentes, pero fundamentalmente de las bases.
El gobierno del Ingeniero Mauricio
Macri no ha tomado una sola decisión que respete los postulados históricos de
la Unión Cívica Radical, lo cual pone en una posición muy incómoda a los
dirigentes que tienen que explicar los alcances de las decisiones de gobierno y
los efectos de las medidas adoptadas para la población.
La inflación, el aumento de las
tarifas y la parálisis que sufren distintos sectores de la economía, ponen en
una situación más que molesta a estos dirigentes que tienen que justificar
cosas de las que no están convencidos.
A esto se le suma que tampoco pueden
explicar -políticamente- que han quedado fuera del gobierno, ya que apenas han
colocado funcionarios de escaso peso y estos no son consultados para la toma de
determinaciones importantes.
Sin embargo, lo que más irrita a los
boinas blancas es el hecho de sentirse usados, tanto por Macri como por la
gobernadora Vidal. La reciente incorporación de dirigentes
peronistas ha puesto con los pelos de punta a los ideólogos del acuerdo
político.
El hecho de que se sumara el intendente
de Azul, Hernán Bertellys, a las filas de Cambiemos y la incorporación al
gabinete de Vidal de su par de San Miguel, Joaquín de la Torre, fueron los
detonantes para que explote la bomba interna. Fue a partir de allí que el
Comité radical con Ricardo Alfonsín a la cabeza, lanzó un comunicado reflejando
el malestar que tienen la mayoría de los dirigentes.
A pesar de que el vicegobernador
bonaerense, Daniel Salvador, se esfuerce por justificar estos ingresos por
considerarlos "importantes" para la gobernabilidad de Cambiemos, sus
correligionarios no quieren saber nada.
La conclusión que muchos comienzan a
sacar es que el radicalismo está fuera del espacio político que supieron
construir para ganar las elecciones del 2015. Sólo resta esperar a que madure el
proceso y se comunique la decisión en el tiempo político correcto. Es que a
muchos les avergüenza irse a los siete meses de gobierno...
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