EL INDIVIDUALISMO COMO
SOSTÉN DEL NEO-LIBERALISMO
Luego de las elecciones, a medida que vamos
caminando por nuestras calles, visitando a amigos y familiares, nos es difícil
de entender como un trabajador, alguien sumido en la pobreza, inclusive algunos
indigentes, hayan apoyado a la derecha votando a sus candidatos. Pero a medida
que vamos cambiando opiniones con estas personas descubrimos una serie de
frases hechas que hasta podemos considerarlas como denominador común en la
mayoría de los casos. Por ejemplo: “con todos los gobiernos yo tuve que
levantarme a la mañana para ir a trabajar”, “lo poco o lo mucho que tengo lo
hice con mi esfuerzo”; y algunas todavía más tenebrosas como: “no habría que
votar más, total siempre hay que laburar” o una peor; “yo con los militares
estaba mejor, estaba ‘limpio’ así que a mí no me pasó nada”.
Notamos que este individualismo expresado por
nuestros interlocutores contiene una enorme carga de egoísmo que los lleva a
pensar y obrar con independencia de la existencia de los demás, con un
inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace que se atienda el propio
interés, sin cuidarse ni pensar en los otros que nos rodean.