jueves, 18 de octubre de 2018

EDITORIAL DE HACIENDO CAMINO DE OCTUBRE


EL PERONISMO NO NACIÓ DE UN REPOLLO

El 17 de Octubre de 1945 ha sido un hito importantísimo por su carácter revolucionario y que marcó el futuro del Movimiento Nacional y Popular que culminó en la conformación de lo que es el Peronismo. Esa marea humana integrada por “los desheredados de la tierra” hicieron de esa jornada un día famoso e histórico en los anales de la marcha de los pueblos. Esa multitud avanzaba incontenible por las calles que unían las barriadas proletarias con la ciudad para rescatar al hombre que le dio la dignidad que todo ser humano tiene por el simple hecho de serlo, creando desde ese momento un lazo indestructible de mutua lealtad, que se manifestó en todos los derechos que nunca les había prodigado la oligarquía en el poder.
Si bien este hecho fue fundamental en la construcción futura, debemos tener en cuenta que hubo otras acciones que se fueron dando paralelamente y que contribuyeron al nacimiento de ese fenómeno que se llamó Peronismo.
El yrigoyenismo
Para no retroceder demasiado en nuestra historia como país, tomaremos a quienes recogieron las banderas del federalismo de nuestros padres fundadores como Moreno, Rosas, San Martín, Belgrano, Artigas entre otros muchos, y que las encarnaron cuando tuvieron la oportunidad de ser gobierno para brindar al pueblo derechos que les fueron conculcados por la clase terrateniente que se autoconstituyeron en “dueños de la tierra” y por lo tanto sus intereses eran los únicos que se respetaban, aunque avasallaran los de las grandes mayorías.
Durante su primer gobierno (1916-1922), el caudillo radical Hipólito Yrigoyen incorporó a las capas sociales medias a la vida política, en un tiempo muy complicado en lo económico y lo social. Yrigoyen fue electo presidente nuevamente en 1928, para un período que debió ser 1928-1934, derrotado por una coalición de conservadores y radicales antipersonalistas el 6 de setiembre de 1930. Aflora entonces una ofensiva petrolera yanqui y por supuesto la vuelta política de la oligarquía ganadera que toma el poder, de esta manera se inicia un desgraciado período de retroceso de la Argentina como Nación.
El nacimiento de FORJA
Mientras el pueblo sufre la inversión de su destino nacional, aparece un movimiento ideológico surgido de la crisis de la UCR que se aceleró luego de la muerte de Yrigoyen, cuyo intento fue recuperar el partido para las ideas puestas en marcha por el caudillo mientras fuera su conductor.

J. J. Hernández Arregui en su libro “La formación de la conciencia nacional” enumera los rasgos tipificadores de este movimiento:
“1°) un retorno a la doctrina nacionalista aunque vacilante de Yrigoyen, filiada en el orden de las conexiones históricas, a las antiguas tradiciones federalistas del país anteriores a 1852. 2°) Retoma en su contenido originario los postulados ideológicos de la Reforma Universitaria de 1918. 3°) Su pensamiento no muestra influencias europeas. Es enteramente argentino por su enraizamiento con el doctrinario de Yrigoyen, e hispanoamericano bajo la influencia de Manuel Ugarte y Raúl Haya de la Torre y el aprismo peruano. 4°) Sostiene la tesis de la revolución hispanoamericana en general y argentina en particular asentada en las masas populares. 5°) Es un movimiento ideológico de la clase media universitaria de Buenos Aires, en sus capas menos acomodadas, con posteriores ramificaciones en el interior del país. 6°) En su posición antiimperialista enfrenta tanto a Gran Bretaña como a EE. UU. en un doble enfoque nacional y latinoamericano”.
Previa conversaciones con viejos luchadores del radicalismo, Arturo Jauretche lanza la idea de FORJA. Precisamente fue el propio Jauretche quien le lleva al entonces coronel Perón, en ese momento Secretario de Trabajo y Previsión, la idea que luego se convirtió en “El estatuto del peón”, lo hizo sobre el principio que “cuando el peón se da lo hace para siempre”.  Así lo expresa Hernández Arregui: “El estatuto reparaba una injusticia secular, un crimen político innombrable, ejecutado por la oligarquía mitrista. El descendiente de los gauchos era redimido ahora, devuelto a su familia, manumitido del régimen del trabajo servil”.
FORJA recibió esta conquista como un hecho vertebral que fijaba la futura orientación del movimiento que se estaba gestando.
El 17 de octubre de 1945 FORJA emitió un comunicado:
“La Junta Nacional de FORJA en presencia de la agitación oligárquica promovida por las fuerzas de la reacción, en connivencia con los trabajadores ante el riesgo de una restauración económica y de dominación imperialista establecida desde el 6 de setiembre de 1930 por la misma confabulación de intereses e ideologías. Declara: Que en el debate planteado en el seno de la opinión está perfectamente deslindado el campo entre la oligarquía y el pueblo, cualesquiera sean las banderas momentáneas que se agiten, y que en consecuencia en su deber argentino, expresa su decidido apoyo a las masas trabajadoras que organizan la defensa de sus conquistas sociales”. Respecto a la UCR decía: “Que el Comité Nacional que se atribuye la representación de la UCR se ha pasado al campo de la oligarquía al desoír la opinión y las orientaciones de las figuras representativas del radicalismo yrigoyenista”. El comunicado terminaba: “Pan, Patria y Poder para el pueblo”.
En aquellos históricos momentos hubo militantes radicales que no vieron o no quisieron ver por donde pasaba el camino Nacional y Popular y aliados con la clase oligárquica perdieron el tren de la historia y siguiendo por la misma vía llegan en los días actuales a una misma alianza, acrecentada por un acérrimo antiperonismo, lo que los está llevando prácticamente a la extinción como expresión política popular. Es una pena ya que la unidad de fuerzas que se nutren de sectores populares nos convertiría en una Nación fuerte y con una perspectiva internacional de grandeza soberana.
El Peronismo
Por supuesto que esta amalgama de vertientes de valores diversos en el gran crisol político de nuestro país no es completa, hay más factores que la integraron, quisimos rescatar aquí las que a nuestro parecer son las más importantes ya que perduran hasta hoy en día. Quizás por esa misma naturaleza no es muy fácil explicar o comprender lo que es el Peronismo, creemos que la definición de John William Cooke nos puede esclarecer un poco: El peronismo como “hecho maldito del país burgués” es, para Cooke, la identificación de la clase obrera con el Frente Nacional contra el imperialismo. Por esa misma razón podemos observar que en el curso de su historia, pocos movimientos políticos sufrieron la saña aniquiladora por distintos medios: decretando la prohibición de nombrarlo, proscribiéndolo electoralmente, persiguiendo y encarcelando a sus dirigentes y militantes (obreros, sociales y políticos), fusilándolos, desapareciéndolos. Hasta el bombardeo por pilotos argentinos a su propio pueblo en la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955.
A pesar de todo ello, el Peronismo sigue presente en el ideario colectivo de la sociedad y cada vez que la Patria necesita ser rescatada de la rapiña de las finanzas internacionales y de sus cómplices vernáculos, surge como el Ave Fénix desde sus cenizas para volver a rescatar los derechos que le fueron arrebatados a los trabajadores y a los más humildes del pueblo.
Nicolás Salcito

1 comentario:

  1. Siempre seremos el hecho maldito del país burgués. Feliz día de la lealtad a los compañeros de la revista, especialmente a Don Nicolás Salcito abrazo Peronista!

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