Los minicacerolazos no son graves sino cierto enfriamiento
económico
El rechazo a Reposo como Procurador es un tema menor, igual que los
cacerolazos de poco ruido en barrios ricos de la Capital. El problema
más serio es cierto enfriamiento de la economía, con suspensiones de
personal.
EMILIO MARÍN
Los medios monopólicos y la escuálida oposición política festejaron el
fracaso del oficialismo en nombrar a Daniel Reposo como Procurador
General. Tienen derecho al festejo porque es el único gol que hicieron
en varios partidos.
El rechazo a Reposo como Procurador es un tema menor, igual que los
cacerolazos de poco ruido en barrios ricos de la Capital. El problema
más serio es cierto enfriamiento de la economía, con suspensiones de
personal.
EMILIO MARÍN
Los medios monopólicos y la escuálida oposición política festejaron el
fracaso del oficialismo en nombrar a Daniel Reposo como Procurador
General. Tienen derecho al festejo porque es el único gol que hicieron
en varios partidos.
El candidato decidió bajarse cuando los hechos cantaban que en el
Senado no iba a reunir la cantidad de votos necesarios para su
designación. Con su renuncia a la presidenta se salvaron -él y sobre
todo el gobierno nacional- de una votación adversa. El titular del
bloque cristinista, Miguel Pichetto, habrá respirado aliviado porque
no es mago y no podía reunir dos tercios de los senadores.
Las malas notas de Reposo en Derecho, con promedio de 4,7, dieron
pasto a las fieras, que también se cebaron con sus errores de tipeo
(sic) en su currícula. Es verdad que genios como Albert Einstein no
habían tenido brillantes notas en la escuela (en un certificado que se
puede ver en Internet tenía cinco 4, otros tantos 5 y 6. Pero las
torpezas del candidato a Procurador las cometió cuando tenía más de
veinte años y ahora que es bien mayor de edad. Está claro que no es
Einstein.